ESTOY ACÀ.
APATÌA - INCOMODIDAD - DEMANDA. Tres palabras, pero la segunda es la que más siento. La incomodidad de estar sola con mis propias emociones día y noche sin parar un minuto, de verme todo el tiempo, en el espejo desnuda, mirando una nueva arruga, una nueva cicatriz, la piel que se cae y mis ojeras que no paran de oscurecer. No quiero verme pero sigo deambulando por la casa y me encuentro en algún reflejo.
APATÌA - INCOMODIDAD - DEMANDA. Tres palabras, pero la segunda es la que más siento. La incomodidad de estar sola con mis propias emociones día y noche sin parar un minuto, de verme todo el tiempo, en el espejo desnuda, mirando una nueva arruga, una nueva cicatriz, la piel que se cae y mis ojeras que no paran de oscurecer. No quiero verme pero sigo deambulando por la casa y me encuentro en algún reflejo.
Dia 11, y desde las pantallas de mi casa la gente que me dice sin sacar la mirada en la
pelusa de su ombligo ESO QUE TE PASA NO ESTÁ BIEN, NO LLORES, NO COMAS
TANTO, NO NO NO. NO TE PODÉS QUEJAR, HACÉ, SEGUÍ.
Y a mí se me seca la boca y ya tengo los ojos hinchados de tanto llorar, mientras hago
cosas para olvidarme un rato que no duermo bien hace días.
Trato de tener buen semblante, conservo la picardía, trato de hacer, no pensar en el vèrtigo
que me genera la incertidumbre del despuès, anestesiando cualquier sentimiento que me
haga acordar que hay un afuera, que hay un otre que tambièn siente, que seguramente la
estè pasando peor que yo, con otra realidad.
VIERNES 3 AM. SIGO ACÁ.
